Por: Dr. Alonso Guido
Muchos de
nosotros damos por sentado que existen los derechos laborales, algunos los
conocen en forma sucinta, otros a profundidad; pero ¿alguna vez nos hemos
detenido a pensar cual es el origen de tales derechos, y cual es el camino que
estos han tenido que recorrer para llegar a ser lo que son? A continuación,
trataré de esbozar una breve, que no completa, historia de la legislación
laboral, enfocada a México, sin pretensión legal, simplemente como ensayo
informativo.
Ya existían referencias a la estructura laboral en códigos antiguos, como el código de Hammurabi y la Biblia, pero es hasta los siglos XIX y XX cuando aparecen leyes enfocadas en buscar la protección de los trabajadores, debido a la Revolución Industrial en Europa, que llevo el trabajo del taller en casa a las grandes fábricas. Esta situación generó una nueva clase social: los obreros, quienes dieron origen a una corriente de pensamiento nueva: el movimiento obrero. De este movimiento y sus inquietudes nació una corriente de grandes pensadores como Saint Simón, Robert Owen, Fourier, etc.
Pero fueron
Carlos Marx y Federico Engels, pensadores que dieron voz a los obreros, quienes
definieron el trabajo como una mercancía, al señalar que “… la fuerza de trabajo, es pues, una mercancía, ni mas menos que el
azúcar. Aquella se mide con el reloj, ésta con la balanza…”, lo que en su
momento no benefició a los trabajadores, ya que no fueron compartidas por los
gobiernos ni por los patrones, antes bien, fueron muy combatidas.
En una forma práctica,
pudiera alguien decir que superficial, pero que nos sirve para contextualizar
los hechos históricos, podemos decir que el nacimiento y desarrollo del derecho
del trabajo tiene las siguientes etapas:
· La heroica, que se desarrolla durante la primera
mitad del siglo XIX, en las que se inicia la lucha por el reconocimiento de la
libertad de asociación sindical y la formación de coaliciones,
· La de tolerancia, en la cual está permitida la
asociación, pero sin reconocimiento legal, y por lo tanto sin representatividad
para participar en la contratación o negociación de las condiciones de trabajo
con los patrones, y
· La de reconocimiento, caracterizada porque se
desarrolla la legislación ordinaria de las instituciones y principios
fundamentales del derecho del trabajo, distinguiéndose con la formación de
leyes de contenido laboral.
Un toque de distinción lo constituye el
hecho de que México fue el primer país que agregó en su constitución los
derechos de los trabajadores al elaborar leyes del trabajo y de la seguridad
social: que fue promovida como “legislación o derecho del trabajo” en el
Constituyente de 1917, y que más adelante se convertiría en el artículo 123.
La evolución del
derecho del trabajo en México ha sido irregular, pero para fines didácticos,
arbitrariamente, se puede dividir en varias etapas: Se ha considerado que antes
de 1917 no existía en realidad un Derecho del Trabajo positivo, puesto que solo
existían algunas leyes estatales, muy limitadas y con deferencia hacia los
patrones, es decir, la verdadera primera etapa laboral se inicio con el articulo
123 de la Constitución de 1917, la
segunda etapa se considera de 1917 a 1931, cuando surgió la primera Ley
Federal del Trabajo, con una gran incertidumbre, ya que se dejó a los estados
la facultad de emitir sus propias leyes del trabajo, adecuándolas a sus
condiciones sociales, lo que generó una gran incertidumbre legal, ya que las
leyes variaban de estado a estado y era imposible el ejercicio legal y general
de un derecho laboral. Derivado del proceso de industrialización en México, el
cual tomo forma en los años 1940 a 1954, las políticas industriales de México,
que propiciaron una gran expansión industrial basada en las empresas
capitalistas domésticas, generaron la creación de muchos grupos tanto en la
esfera industrial como en las finanzas.
Así, la tercera etapa del derecho laboral en
México, parte de 1962 a 1970, cuando se reformó la Ley de 1931 y se sustituyó
por la actual Ley Federal del Trabajo de 1970. Esta etapa se considera como el
auge y la cúspide del derecho laboral en México debido a la preocupación por
otorgar mejores condiciones laborales a los trabajadores. Además, México tuvo
el honor de exportar a otros países la legislación laboral elaborada.
La cuarta etapa, podemos ubicarla de 1970 a 1980, en la cual la legislación laboral fue modificada sustancialmente, no siempre para bien de los trabajadores. En la ultima parte de esta etapa se congelaron casi todas las iniciativas de reformas obreras en el recinto legislativo.
Se puede considerar una quinta etapa, que comprendería de 1994 a la actualidad, que inicia cuando fue firmado el TLCAN (tratado de libre comercio de América del norte), el cual entró en vigor y el país adoptó una corriente neoliberal, enfocada al capitalismo como una política de desarrollo e intercambio comercial, fenómeno conocido como Globalización, y como consecuencia los cambios estructurales, económicos, sociales, políticos y laborales necesarios para formar parte de dicho acuerdo.
Cada cambio de
política económica que realiza el Gobierno Federal, representa un cambio para
el derecho laboral. Definitivamente, no siempre para bien de los trabajadores. En
estas épocas, de fuertes corrientes privatizadoras, que provienen de las
corrientes capitalistas dominantes, se intenta, por diferentes medios,
disminuir la importancia del derecho laboral. Lo que hasta la década de los 60s
y 70s tuvo un gran desarrollo, se detuvo, y actualmente se encuentra en un proceso
de retroceso, en beneficio de los bienes de capital. Es tiempo ya de que los
integrantes de la fuerza laboral de este país, retomemos los espacios
necesarios para hacer oír nuestra voz y defender por los medios legales
necesarios, las conquistas de los trabajadores.
*LDB
*LDB
Importante información, gracias por compartir
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